—Jefa, fuiste demasiado imprudente.
Pequeño Cuatro regañó a Ling Lan al ver que su condición mejoraba.
—No esperaba que el contragolpe fuera tan fuerte —contestó inocentemente.
—No me mientas. Si no hubieras recreado la memoria de XieYi, el contragolpe no habría sido tan fuerte.
Recrear la memoria requería una abundancia de poder espiritual. Ling Lan ya se estaba presionando a sí misma cuando usó Invasión de los sueños. Tuvo suerte de no tener peores heridas.
Pequeño Cuatro se asustó con el pensamiento y empezó a llorar.
Ling Lan parpadeó. Quería cambiar el tema, pero cuando vio el miedo y el remordimiento en los ojos de Pequeño Cuatro, se disculpó con él.
—Siento haberte hecho preocupar. No dejaré que me vuelvan a hacer daño. No te preocupes por mí—alargó la mano y tocó la cabeza de Pequeño Cuatro, sintiéndose agradecida por su preocupación.
