La decisión de Lin Zhong-qing fue apoyada por muchos de los estudiantes de la Clase A. Incluso el maestro Cheng Yuanhang estaba lleno de aprobación, pero Ling Lan se vio agravada por ello.
«¡Bastardo!» Ling Lan maldijo de una manera muy poco femenina, muy desdeñosa con las personas que apoyaban la forma altiva de Lin Zhong-qing de hacer las cosas. ¿Estar causando problemas a otros realmente era algo que un hombre de verdad haría?
Muy bien, tal vez si realmente fuera un niño, no estaría tan confundida por esto. Pero maldita sea, ella era una niña, definitivamente una niña, siempre una niña… Si dejaba que un niño la sirviera de tan cerca, y si la verdad salía a la luz, ¿cómo se casaría en el futuro? Ling Lan todavía no había renunciado a la idea de casarse como su verdadero yo en el futuro, principalmente porque realmente quería dar a luz a un hijo para poder jugar con él.
