García entró en el pasillo principal de la habitación número 0827, como si acabara de tomar un baño. Su ropa deportiva de las mañanas, ahora fue reemplazada por una túnica roja y blanca de artes marciales. Sus mejillas aún estaban enrojecidas por el calor del agua caliente; Su belleza debida a los genes de la familia Wimbledon y su pelo sedoso y húmedo hasta los hombros la convirtió en un espectáculo digno de admirar.
—¿Te gustaría algo de beber? —Ella balanceó el vaso en su mano.
La primera vez que él había venido a su casa, había una expresión fría y distante en su cara... Bueno, ella todavía no había cambiado mucho, incluso después de todo este tiempo.
—No, estoy bien, gracias. —Roland sintió curiosidad y preguntó—: ¿Tienes una competencia hoy?