De pronto, Appen se congeló.
En otras palabras, ese accidente de hacía años era una mentira creada específicamente por el conde Quinn para encubrir el hecho de que su hija se convirtió en bruja.
Andrea fue un demonio caído todo el tiempo...
El nunca lo supo...
Pero el hecho que permanecía era que quienes asesinaron a su padre y trajeron la destrucción a su Reino fueron, de hecho, las brujas. Si no fuera por sus habilidades, la situación actual sería totalmente diferente.
Su deseo de vengar a su padre... ¿estaba mal?
Los dos pensamientos chocaban en la mente de Appen, provocándole un dolor de cabeza insoportable.