El caos que esperabaencontrar en Valencia no llegó al final y la situación superó completamente la imaginación de Bale.
Habiendo trabajado como empleado de varios señores, naturalmente sabía lo que significaba la ruptura de las paredes: saqueo, masacre, desorden, exilio... ya sea que los intrusos fueran caballeros, turbas o piratas, no había mucha diferencia. Ese fue el caso con Su Majestad, Timothy, y también con la ascensión del nuevo Duque.
La comida y la riqueza de la ciudad eran las mejores recompensas para los intrusos. Esa siempre había sido la norma, al igual que los nobles que nacieron para ser superiores a la gente común.
Esto fue registrado en los libros de historia en numerosas ocasiones, lo que demuestra su credibilidad.