La decisión de que el Ministerio de Agricultura cultivara gusanos de caucho, no fue el último vuelo de fantasía de Roland. En su opinión, cultivar gusanos para producir goma, era tan importante como explotar petróleo, por lo que, naturalmente, quería tener esa industria bajo su control. Si no fuera por las amenazas potenciales que los gusanos podrían traer a las personas, él no tendría ninguna intención de colocar el criadero en la Tercera Ciudad Fronteriza.