Afortunadamente, las clases para aprender a conducir automóvil, eran furor en su época de universidad, y él también se había inscrito con sus amigos. Pero nunca había pensado que la primera vez que tocaría un volante después de recibir su licencia sería en el reino de los sueños.
—Su Majestad, ¿qué fue exactamente ese monstruo? —Faldi preguntó débilmente —. ¿Puede un mal caído poseer tal fuerza? Parece teóricamente injustificable que puedan obtener tanto poder mágico en tan poco tiempo.