Con la ayuda de un Sigilo de escucha, Roland recibió el resultado del último duelo sagrado, incluido todo lo que sucedió en la Tierra de Fuego, esa misma tarde.
Al instante, llamó a Maggie, Rayo y Nana a su oficina.
—Hay una bruja gravemente herida en la Ciudad Hierroarena que necesita tratamiento —Roland miró a las tres chicas enérgicas, no, a dos y a una paloma, y dijo —: Prepárense esta noche y váyanse mañana. No hay necesidad de apresurarse siempre que lleguen a Cresta de Dragón Caído mañana por la noche y lleguen a Ciudad Hierroarena al siguiente día. Cenizas estará allí para recibirles.
—¿Ambas tenemos que ir? —Rayo preguntó, indicando a Maggie y a sí misma.
—Sí. Me siento mejor cuando están juntas —dijo Roland, asintiendo —. Además, Maggie necesita ayuda cuando se ata a Nana en la espalda, ¿verdad? Recuerda llevar más ropa, es difícil volar en un clima helado.
Nana no pudo evitar estremecerse cuando miró por la ventana a la nieve que caía.