Pasha se asombró de la pregunta de Roland por un momento y luego dijo:
—Phyllis tiene razón. Sabes mucho sobre nosotros. En cuanto a la Divina Voluntad, no sabíamos mucho al respecto hasta la caída de Taquila, por lo que es imposible para ti obtener esta información de Agatha.
Roland se acomodó en una pose apoyando su barbilla con los dedos entrelazados y dijo:
—No lo olviden, la iglesia fue derrotada por mí. Todas las brujas puras que ocupaban cargos administrativos en la Ciudad Santa de Hermes ahora están encarceladas en Nuncainvierno.
—Veo.
Con estas palabras, Pasha se quedó en silencio, como si estuviera mirando a Roland con cuidado. A pesar de que ella no tenía ojos, todavía podía sentir su mirada. Después de mucho tiempo, la voz de Pasha volvió a aparecer en su cabeza.
