¿Fue todo... un sueño?
Roland parpadeó mientras caminaba paso a paso hacia la cerca para mirar el panorama de la escuela contra la puesta de sol.
No había nadie en el amplio parque infantil. Bajo el atardecer anaranjado, la meta parecía solitaria y su sombra muy larga se reflejaba en el suelo. Muy lejos se encontraban la familiar biblioteca y el dormitorio, y la puesta de sol pintaba las luminosas ventanas con un rayo de oro.
Roland había estudiado aquí durante casi siete años, por lo que estaba familiarizado con todo. Sabía que estaba parado en la azotea de un edificio de enseñanza y que este era su lugar favorito para pasar su tiempo libre.
Roland tenía muchos recuerdos aquí.
Como la puerta de hierro detrás de él que fue impulsada por el viento cálido para abrirse y cerrarse constantemente.
