Qué agradable sorpresa, pensó Roland.
Tilly también vendría aquí en lugar de simplemente enviar brujas de combate para ayudarlo. Eso significaba que ya había resuelto los problemas en Isla Durmiente, o que no tenía que preocuparse por la estabilidad de la isla por ahora.
El día después de recibir la carta, Roland esperó a Tilly en Playa Llana con Anna y las otras brujas.
Después de medio mes, se pudieron ver vestigios de cincelado en la playa de arena y barro.