Tres días después, Roland recibió una respuesta afirmativa del hijo mayor de la Familia Madreselva.
—Estoy dispuesto a seguir sirviéndole, y también así lo hará la Familia Madreselva —dijo a Roland, inclinando la cabeza —. Convenceré a mi padre: es un poco... diferente a las otras familias.
—Es eso así—dijo Roland y de repente se sintió bastante alegre —. Es bueno oír eso.
—En los últimos días, he sido testigo de todos los cambios extraordinarios que se han producido en su ciudad, y me di cuenta de que esta era la ciudad que deseaba durante mucho tiempo —confesó Petrov —. Si la Familia Madreselva puede florecer de esta manera, al Padre no le importará fusionarse con la nueva ciudad.