—Oigan damas, ¿Quieren un poco de sopa de pescado? —Dijo el capitán Jack, asomó la cabeza en la cabina mientras agitaba el cigarrillo en la boca. —Un joven con suerte acaba de pescar una enorme trucha sin cola.
—Gracias —dijo Tilly Wimbledon asintiendo. —Vamos a terminar en breve.
—Sopa de pescado otra vez —dijo Cenizas y exhaló cuando el capitán desapareció de su vista —¿Qué tiene de bueno esa cosa insípida?
—Echale un poco de sal si lo necesitas —le dijo Brisa le dijo riendo entre dientes —la pimienta también está bien, aunque es más cara y el Sr. Jack puede desaprobarlo.
—No le pongas nada, o estropearás el sabor original del caldo y no podrás sentir la calidad de los ingredientes —dijo Andrea y se pasó una mano con elegancia entre sus mechones de color dorado pálido, y añadió—Lady Tilly, vamos a la cabina del capitán.
—Solo quiero algo caliente —murmuró Shavi, que era la más baja del grupo —mis dedos de los pies casi se están congelando.