La condición de Ring se había estabilizado.
Al igual que los extraños arreglos del abordaje inicial, los mercenarios que llevaban lanzas de madera en sus espaldas dividieron a las personas en varios equipos. Aquellos en estado crítico fueron llevados a los extraños edificios de madera para ser tratados primero. Siguiendo a ellos estaban los jóvenes, las familias con niños, luego los adultos, respectivamente.
Lucía y Ring estaban en el primer grupo. Todo el proceso de tratamiento pasó bastante rápido. Con los ojos vendados, abrazó a su hermana y entró en la choza con los mercenarios que la apoyaban. En poco tiempo, una pastilla fue colocada en su mano. La pastilla era pequeña y ligeramente dulce. La persona a su lado le dijo que no se preocupara, ya que a su hermana ya le habían dado su medicina.