En la Niebla, Ruiseñor estaba observando el cambio en el poder mágico de las brujas.
Había pocas posibilidades de ver una escena tan brillante y colorida en el mundo negro-blanco. En comparación con el momento en que buscaban Montaña Sagrada, sus poderes mágicos habían aumentado mucho con la práctica diaria. Ahora podían controlar su poder con mayor precisión. Pero lo más reconfortante para Ruiseñor fueron las expresiones de sus amigas.
A pesar de la amable inspiración de Wendy y la firme acción de Cara, nunca pudieron dormir en paz, ni siquiera por una noche, en la Asociación de Cooperación entre Brujas. Cualquier pequeña señal de arrestos de la iglesia y sospechas del público podría hacer que despierten de su sueño. Incluso si estaban buscando la Montaña Sagrada, no podían aliviar su estrés. Nadie sabía qué Montaña Sagrada sería realmente un refugio seguro para ellas. En aquel entonces, las brujas solían estar abatidas con expresiones vacías y entumecidas.