—Pero no deseas dirigirte hacia ese fin.
De repente, otra voz sonó, y dos manchas de luz dorada aparecieron simultáneamente: parecían ojos.
—La vida... tiene un defecto en común. Cuanto más avanzado está, más se creen extraordinarios. —El tenue brillo dentro de la figura gris dejó de corroer y se volvió estable—. La gente deja de preguntarse hacia dónde se dirige en el futuro, pero lo que hay que hacer para ir a algún lugar, ya no es una pregunta llena de posibilidades, sino una meta.