Sexto día del coma de Roland.
Anna entró en la habitación y vio a Wendy cuidando de él.
—Déjame.
Tomó una taza de agua limpia y caminó hacia la cama. Después de humedecer un algodón, ella humedeció suavemente los labios de Roland. Aunque se le había implantado la Semilla de la Simbiosis, su cuerpo seguía estando influenciado por múltiples factores; por ejemplo, la falta de agua provocaba deshidratación y agrietamiento de los labios.
Durante los últimos días, el tiempo de interacción de Anna y Roland fue mucho menor que el que Wendy, Ruiseñor, y el resto tenían con él. No era que ella no quisiera pasar más tiempo con él, sino que se había fijado una regla dura para sí misma, que sólo tuviera interacción con él durante media hora al día, ella tenía miedo de no estar dispuesta a salir de la habitación.
Wendy dejó su trabajo y le dio a Anna espacio para acompañar a Roland.
