En el patio trasero de la zona de tiro de la mina de la Ladera Norte.
Ruiseñor levantó la copa de vino sobre la mesa y la sostuvo sobre su cabeza. El objeto de cristal brillaba bajo la luz sin ningún rastro de moteado.
Era consciente de que estas se llamaban 'copa de cristal', y su proceso de cocción y su fórmula eran información de alto secreto en el taller de alquimia. Solo la copa en su mano estaba valorada en aproximadamente un real de oro. La cristalería que combinaba con la exquisita vajilla de plata siempre había sido la favorita de los nobles y ricos hombres de negocios para mostrar su riqueza.
Ahora, estos recipientes de cristal del palacio real pronto se fundirían en materias primas.
—Su alteza, no estás quemando solo cristal, sino reales de oro —exclamó Ruiseñor.
—No tengo tiempo para estudiar cómo convertir la arena en vidrio incoloro, así que, por ahora, solo puedo combinarlo de esta manera.