"¿Un astrolabio? ¿Cómo puede ser posible?"
Roland volvió a sus sentidos después de un buen rato.
A diferencia del núcleo de los Males Caídos, el astrolabio solo aparecía dentro de criaturas mágicas u Oráculos contra los que ningún artista marcial común podía enfrentarse.
Roland creía que la Asociación Marcialista solo podía esperar derrotar a un enemigo así al concentrar toda su fuerza y tener un plan meticuloso, pero nunca entregarían el astrolabio voluntariamente. Enviar el astrolabio a través del correo era un acto que arriesgaba la posibilidad de infectar a otros, lo que parecía un juego de niños.
"Pero si no fue enviado por la Asociación, ¿quién envió lo envió?"
Roland verificó la dirección y el número de teléfono del remitente y descubrió que eran falsos. El único punto creíble era que la dirección postal utilizada indicaba que provenía de la misma ciudad. Obviamente, el remitente quería permanecer en el anonimato.