¿Nosotros... somos los débiles?
Cuando le surgió este pensamiento, Negan se quedó completamente aturdido ahí mismo. Inconscientemente consideró sus palabras como basura, pero de hecho, le recordó sin piedad que incluso cuando estaban armados y mantenían la ventaja en términos de números, no podían derrotarla.
Odiaban a Roland Wimbledon, odiaban a la gente de Castillogris y odiaban el nuevo armamento aún más. Eso era precisamente por el absurdo de que con esas nuevas armas, hastalas personas más comunes ya pueden amenazar a los caballeros que se habían entrenado arduamente durante tantas décadas. En la mentalidad de los caballeros de su época, los comunes deberían haber estado gateando a sus pies y suplicándoles protección. ¡Esa era la convención del mundo, el orden reconocido por la sociedad!
¡Si no fuera por la existencia de armas nuevas, él y su hermano seguirían siendo guerreros invencibles antes que otros!
