—Cogió la espada del Soldado del Juicio, apuñaló a Faria y dividió a un soldado en dos. La cuchilla se rompió en varios pedazos. Sin embargo, el silbato había alertado a todo el claustro, había mucha gente corriendo a la escena con lámparas de aceite. Se puso la ropa de Faria, recogió el arma del otro Soldado del Juicio y se dirigió sola hacia los guardias.