Un delgado velo de Niebla Roja cayó desde la cima de la Cordillera Impasable.
Marwayne Parker había pensado que sería tan irrespirable como la mina, donde el aire estaba impregnado de polvo. Sorprendentemente, sin embargo, se sintió bien.
Si respiraba profundamente, podía sentir una pizca de humedad fresca en los alrededores. El comandante del demonio le había dicho que la niebla contenía la esencia de una forma de vida. No causaría ningún daño a los seres humanos, sino que los fortalecería. Solo las brujas, su enemigo mortal, sufrirían un fatal rebote de poder.
Marwayne no estaba seguro de si debía confiar en el comandante del demonio, pero por lo que podía ver en ese momento, la Niebla Roja parecía ser inofensiva, excepto que a veces ocultaba su vista. Después de un mes, se había acostumbrado por completo a vivir en un entorno impregnado con la Niebla Roja.