Tilly tembló. Se volteó lentamente, y había una multitud de sentimientos en sus ojos. Como para confirmar lo que acababa de escuchar, Tilly preguntó: —¿Qué... dijiste?
—Dije que Cenizas tal vez sigue con vida —repitió Roland lentamente. Sabía que no podía retractarse ahora.
—No... hermano —murmuró Tilly mientras lograba sonreír —. Sé que quieres consolarme, pero no puedes...
—Pero no es lo que piensas —la interrumpió Roland —. Para ser honesto, fui tan incrédulo como tú cuando escuché las noticias, y sé que es injusto decírtelo antes de confirmar que es verdad. Sin embargo, no quiero lamentarme más tarde.
Tilly se calló.
Ella miró a Roland con el rostro desencajado como si procesara la información. De repente se dio cuenta de que lo que Roland había dicho era probablemente algo inusual.
Tilly era una de las brujas más inteligentes y de mente abierta entre todas.
