...
Joe se sentó en el suelocon las piernas cruzadas, mirando aturdido las siete líneas torcidas a su lado.
Así fue como enumeró la cantidad de días que había estado aquí.
Por cada día que había pasado, cavaba una línea en el suelo.
Ya habían pasado siete días.
Joe no quería pensar si Farrina todavía estaba viva o si Lorenzo todavía la estaba torturando. Le dolía el corazón cada vez que estas preguntas llegaban flotando en su mente.
Joe comenzó a preguntarse si había tomado la decisión equivocada.