Viendo que la multitud había desaparecido, el Sabio Ancestral Yan Qing se volvió hacia los maestros superiores detrás de él y ordenó telepáticamente:
—¡Prepárense para la batalla!
—Un.
Los maestros superiores asintieron con la cabeza en respuesta a sus palabras. Todos ellos tenían expresiones sombrías en sus rostros.
Tan pronto como sus descendientes dejaran el Salón Principal, el campo de batalla les sería entregado.
Viendo que los Sabios Ancestrales de las Cien Escuelas de Filósofos estaban juntando, aparentemente listos para la batalla en cualquier momento, los Sabios Ancestrales de las otras tres potencias también se pusieron rápidamente en formación, listos para hacer un movimiento en cualquier momento.
—Yang shi, necesito que hagas arreglos para que aquellos que no han llegado a Sabio Ancestral dejen esta área —instruyó Zhang Hongtian.
