Zhang Xuan agarró apresuradamente el libro compilado y lo abrió. El contenido fluyó rápidamente hacía su cabeza y se grabó en su mente. ¡Ciertamente ha alcanzado el nivel del Camino al Cielo!
¡Ja, ja, ja, ja!
Zhang Xuan casi saltó de alegría. Había querido practicar la Travesía del Alma desde hacía mucho tiempo, y había estado buscando libros relacionados con las almas para perfeccionar la técnica. Sin embargo, ¿quién iba a pensar que lo que le faltaba no eran manuales relacionados con el alma, sino manuales relacionados con el espacio?
¡Primero templaré mi alma antes de desarrollar Travesía del Alma! decidió Zhang Xuan.
Así, cruzó la pierna y se sentó. Con un pensamiento, sacó su alma desde su entrecejo.
¡Tzzzzzzzzz!