Justo después de que Zhang Xuan se fuera, Song Chao y Elder Hu llegaron a la residencia.
Después de esperar varias horas, sólo podían salir con mucho pesar.
Justo cuando el dúo estaba esperando, Zhang Xuan llegó a la biblioteca del Pabellón de Maestros Superiores.
Como centro de toda la alianza, la Ciudad Real de Myriad era a la vez una potencia económica y un centro de artes marciales. Los manuales secretos eran algo que nunca faltó y que nunca faltaría aquí.
Al entrar en la biblioteca, Zhang Xuan inmediatamente vio filas y filas de estanterías que se extendían más allá del límite de su vista.
En términos de cantidad, incluso la enorme biblioteca que había visitado en la ciudad de Honghai estaba lejos de igualar a ésta.
—Con tantos libros, no podré duplicarlos todos sin varios días de esfuerzo, aunque fuera a toda máquina —contempló Zhang Xuan.
