Tong Yue se quedó aturdido durante un momento antes de que el asombro apareciese en su cara—. ¿Rey…Hoja...de Oro?
Hacía sólo un momento que había llegado un rey Hoja de Oro, así que ¿cómo podía aparecer otro de repente?
¿Había más de un rey Hoja de Oro? Eso no parecía probable.
—¿No vas a presentarle tus respetos al Rey Hoja de Oro? Ha pasado poco tiempo, ¿ya has olvidado tus modales? —Viendo cómo su subordinado miraba intensamente al Rey Hoja de Oro con expresión de asombro, sin mostrar la más mínima cortesía, el Rey Hoja Verde frunció el ceño con disgusto.
—¡Mis disculpas, Su Alteza! Me sorprendió tanto por un momento que me perdí. —Tong Yue rápidamente cayó al suelo y se inclinó.
—¿Sorprendido? —El rey Hoja Verde estaba perplejo.