Pasó bastante tiempo antes de que Zhang Qingshan regresara en un estado descuidado. Tenía la cara magullada y la mano hinchada. ¡No se parecía en nada al impresionante experto número uno de los estudiantes de primer grado de ayer!
Había visto las proezas de Zhu Jian el día anterior, y aunque las técnicas de combate de este último eran increíbles, su zhenqi y su fuerza física eran muy deficientes. En circunstancias normales, aunque sólo utilizara la mitad de sus fuerzas, habría podido aplastar fácilmente a la otra parte.
Sin embargo, a pesar de usar toda su fuerza, lo habían mandado a volar con un puñetazo. Para empeorar las cosas, parecía que la otra parte ni siquiera había usado toda su fuerza todavía.
Cuanto más pensaba en el asunto, más sofocado se sentía. Subconscientemente volvió los ojos hacia el director Zhang, que era incluso más joven que él, y la admiración, sin saberlo, se filtró en su mirada.
