—Esto... —El muñeco de Mu shi se apresuró a mirar más de cerca.
La esfera de zhenqi de la otra parte no era grande, pero tenía un ligero resplandor con los matices de una miríada de colores, similar a un arco iris, dejando la mirada fija en ella.
Más de trescientas hebras de zhenqi estaban entrelazadas entre sí, capa tras capa, en una estructura única. Era tan perfecto que no podía encontrar el más mínimo error para criticar.
En aquel entonces, se habían necesitado casi cien años de estudio, diligencia y experimentación para refinar la distancia exacta que cada hebra debía tener entre sí antes de que lograra formar el primer descifrador.
Por otro lado, sólo habían pasado diez minutos desde que la otra parte había recogido el libro, y ni siquiera lo había abierto. Sin embargo, de alguna manera, ya era capaz de crear un descifrado mucho más perfecto y hermoso que el suyo. ¿Cómo?