El León Escarlata Ardiente salió corriendo de la cueva y voló directo hacia el valle donde las bestias espirituales aéreas estaban guarnecidas. No tardó mucho en llegar a su destino.
El León Escarlata Ardiente frunció el ceño—. ¿Por qué hay una formación ilusoria aquí?
Ante él había una formación gigantesca que cubría todo el valle. De vez en cuando, el bramido de lasbestias espirituales se oía desde dentro. A la entrada del valle, las dos Panteras Negras Espirituales, que habían escoltado a ese tipo a este valle antes, estaban de guardia, observando los alrededores con cautela.
El León Escarlata Ardiente voló hacia las dos panteras y las miró fríamente—. Panteras Negras Espirituales, ¿qué está pasando?
—Rey León Escarlata Ardiente...