—Zhang shi.
Al ver a Zhang Xuan, los ojos de Hu Yaoyao y los demás se iluminaron. Inmediatamente intentaron retirarse de la batalla para unirse a él, pero su oponente gruñó fríamente—. ¿Crees que puedes detener esta batalla sólo porque quieres?
¡Huhu!
El oponente blandió la espada en su mano, y un poderoso poder persiguió inmediatamente a HuYaoyao y a los demás, no dejándoles más remedio que darse la vuelta para contraatacar.
Sin embargo, su contraataque aún era un poco tardío, y el corte del oponente les dejó con heridas profundas en los brazos.
¡Qué espada tan rápida! Las cejas de Zhang Xuan se elevaron.
El manejo de la espada del oponente no era excepcionalmente profundo, pero compensaba su simplicidad con rapidez, precisión y maestría excepcional en la comprensión de la intención de la espada. A pesar de colaborar entre sí, HuYaoyao y los demás aún no pudieron resistir su poderío, y fueron empujados de nuevo a la batalla.
