—¿Bajar la temperatura requerida para apagar el arma? —preguntó Luo Qiqi, sorprendida.
¿No se apagaban las armas con agua? Había un límite en cuanto al frío que podía tener el agua antes de que se convirtiera en hielo, entonces, ¿cómo podría reducirse la temperatura requerida para el enfriamiento?
Además, Zhang Xuan estaba tomando el asunto muy a la ligera. La diferencia en la temperatura no era lo único que importaba. Y lo más importante, el enfriamiento debía realizarse dentro del límite de durabilidad del arma. De lo contrario, el arma podría ser incapaz de soportar el abrupto cambio de temperatura y romperse.