En lugar de una sala, lo que apareció ante ellos era un campo de flora y fauna. Una fragancia refrescante les hizo cosquillas en la nariz, y en el cielo vieron nubes blancas flotando. Era como si hubieran regresado a las montañas.
Todos estaban sorprendidos.
—¿Podría ser esto una...Formación de Ilusión? —preguntó el maestro Sai.
¿Cómo podría haber plantas creciendo en una cámara subterránea? Sin mencionar, las nubes blancas y el cielo azul. Claramente, era una ilusión.
La única explicación para esta extraña visión era una Formación de Ilusión.
—Esto no es una formación …—dijo Zhang Xuan y negó con la cabeza.
Como maestro de formación, él seguramente podría identificar una. Sin embargo, no hubo la más mínima perturbación en la energía espiritual ante él, y la vista se sintió incomparablemente real. Era como si uno estuviera atravesando el espacio. Se sentía indescriptiblemente extraño.