—¿Hacer el tonto ante todos? ¡Estás malinterpretando mis intenciones!
A pesar de que la cara de la otra parte se estaba volviendo verde, Zhang Xuan no entró en pánico. En cambio, se rió entre dientes y dijo—. Solo dije que es falso porque tienes la intención de usarlo para forjar píldoras cristalinas verdes, ¡nunca he dicho que no sea un bambú verde!
Confundido por las palabras de Zhang Xuan, el anciano y Liu Chang se miraron con desconcierto. Finalmente, este último no pudo contenerse más y preguntó—. ¿Qué quieres decir?
Los asistentes, Zhao Feiwu y los otros también quedaron desconcertados. No tenían idea de lo que Zhang Xuan estaba haciendo.
—Sencillo, no hay duda de que se trata de un bambú verde, pero si utilizaras sus hojas para fabricar píldoras cristalinas verdes, te puedo garantizar que las píldoras no solo serán ineficaces, ¡sino que incluso morirás al consumirlas! —dijo Zhang Xuan.
