—¿Quieres mirar esos libros?
El maestro de salón Xie Jiuchen y el gran anciano Wei Yuqing se miraron confundidos.
El antiguo lenguaje de la bestia sonaba increíble, pero su herencia ya se había perdido. La posibilidad de aprenderlo a través de libros era cero. Incluso si el contenido del libro fuera auténtico, sin un tutor que lo guiara, era imposible verbalizar el sonido con precisión.
Lo que empeoraba las cosas era que cada palabra del antiguo lenguaje de la bestia tenía un método de circulación de zhenqi especial para verbalizarlo. Sin él, era imposible pronunciarlo con precisión, especialmente con la caja de resonancia de un ser humano.
Innumerables predecesores del salón de las bestias habían dedicado sus vidas en un intento de descifrar el idioma, pero ninguno había tenido éxito. Sin embargo, este tipo dijo que quería hojear esos libros para aprender el idioma con tanta tranquilidad... ¿realmente creía que podría dominarlo simplemente leyendo esos?
