Se requería que uno pasara por todo tipo de exámenes para convertirse en un maestro superior. Solo entonces podría obtener el reconocimiento del Pabellón de Maestros Superiores, obtener el emblema correspondiente y ganarse el respeto de las masas.
Este era el procedimiento estándar.
Sin embargo, también hubieron excepciones de genios que nacieron con capacidades muy superiores a las del maestro superior típico.
Dada su abrumadora capacidad, no podían evaluarse por medios normales y, naturalmente, no se les podía asignar un rango estándar.
Tomando a Kong shi como un ejemplo. Como fundador del Pabellón de Maestros Superiores, ¿quién tenía los requisitos para ponerlo a prueba?
Tales personas poseían habilidades de aprendizaje naturales tan excelentes que podían obtener la aprobación de los cielos y asumir automáticamente la identidad de un maestro superior.
Ellos eran conocidos como ¡MAESTROS CELESTIALES!