Ajeno a los pensamientos de Shen Bi Ru y Han Qiong, Zhang Xuan frunció el ceño angustiado. Cada vez que pensaba en las cosas que las que tenía que ocuparse antes de su partida, profundas ojeras aparecerían debajo de sus ojos.
—Maestro Zhang, no nos abandones…
—¿Vas al Reino Tianwu? ¡Llévenos también!
—Queremos estar con el maestro…
Los que hablaron fueron Zhao Ya, Zheng Yang y los otros estudiantes.
Habían escuchado la conversación de Zhang Xuan con las otras dos maestras y la anticipación brillaba en sus ojos.
—¿Quieren seguirme?
Zhang Xuan se giró para mirarlos—. Ustedes deberían reconsiderar. Me dirijo a un reino de niveles más altos, habrá muchos expertos allí. Innumerables peligros están a la espera si eligen hacer este viaje y el más leve error podría potencialmente provocar sus muertes!
—¡Entendemos! —respondieron los cinco resueltamente.