Zhang Xuan se volvió hacia Qi Ling-er y preguntó: "¿Es lo mismo para otras ciudades? ¿Hay otras ciudades que tengan monumentos del señor de la ciudad en los que los señores de la ciudad infunden su voluntad?"
Dado que ella era un señor de la ciudad, debería estar familiarizada con los procesos.
"Cada ciudad tiene un Monumento al Señor de la Ciudad, y de hecho se usa como un registro de las reglas de la ciudad. Sin embargo, nunca he oído hablar de un Señor de la ciudad infundiendo su voluntad en él. Eso sería equivalente a encantar el Monumento al Señor de la Ciudad, convertirlo en un artefacto. Haría que el Anima del Anhelo de toda la ciudad se concentrara en el monumento ", respondió Qi Ling-er.
También estaba un poco desconcertada después de escuchar la historia.
Nunca hubiera pensado que alguien haría algo así.
