Dioses Monarcas.
Eran existencias que se encontraban en la cima de los Nueve Cielos y los Diez Mil Mundos.
Cada uno de ellos ejercía poderes trascendentales tales que incluso el Firmamento se inclinaba ante su voluntad, convirtiéndolos en seres a los que nadie se atrevía a oponerse.
¿Y el joven que habían conocido antes en realidad tenía el linaje de expertos tan poderosos? ¿Qué diablos estaba pasando?
"¿Hay algún error en alguna parte?" preguntó la señora de mediana edad con voz mansa. "Según lo que sé, Su Monarca Demonio Soberanía Qiankun no tiene descendientes ni sucesores ..."