Mientras recordaban esos amargos recuerdos en ese anillo de duelo, parecía que a la otra parte le importaba un bledo quiénes eran.
Basándose en su encuentro con Liu Yang, este último no era una persona sin tacto. Si este último hubiera conocido sus verdaderas identidades de antemano, no los habría golpeado tan despiadadamente.
Todo lo que había sucedido parecía sugerir que Liu Yang no se había acercado a ellos intencionalmente, lo que significaba que sus teorías de conspiración no se sostenían.
"También puede ser que sea lo suficientemente astuto como para haber preparado todo esto para engañarme..." El Maestro del Pabellón Kui Xiao agitó la cabeza con gravedad. "Por eso le di la Píldora del Avance y le prometí ayudarle a lograr un avance hacia el Alto Reino de los Inmortales. Quería medir cómo reaccionaría cuando le tuviera en alta estima... ...pero en lugar de hacer más peticiones, me pidió permiso para acceder a nuestro depósito de libros."