¡La persona que estaba de pie ante el pedestal de mármol y se llevó el Gran Códice de Primavera y Otoño no era otra que Luo Ruoxin, que había desaparecido sin dejar rastro antes!
¡Zhang Xuan no pensó que ya habría llegado hasta allí!
¿No debería haber sido imposible llegar allí sin el Amuleto Principal? ¿Cómo se las arregló para llegar allí antes que él?
Más importante aún, fue debido a su posesión de la Biblioteca del Camino al Cielo que había podido hojear tantos libros rápidamente. ¿Era Ruoxin capaz de tal hazaña también?
¡Hong long long!
Antes de que Zhang Xuan pudiera dar sentido a esas dudas, junto con la recogida del Gran Códice de Primavera y Otoño del pilar de mármol, todo el Templo de Confucio comenzó a temblar intensamente. Era como si la piedra angular que mantenía todo el lugar unido se hubiera quitado, de tal manera que toda la dimensión comenzaba a desgarrarse.
¡Huala!