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—¿Cómo puedes ser tan poderoso? —El rostro de Zhang Xuan se retorció de horror al dejar a un lado su espada y retroceder en un momento de tensión.
Su actual destreza en la lucha era sólo la de un aprendiz enla consumación del reino del Cuerpo Aúreo. Mientras el enemigo no se sintiera amenazado por su existencia, no haría ningún movimiento con los rehenes.
Viendo cómo el joven había decidido escapar tan pronto como su intento de asesinato fracasó, el Demonio de Otro Mundo con armadura negra gruñó fríamente: —¿De verdad crees que todavía tienes una oportunidad de escapar?
Al momento siguiente, la fuerza de su golpe con la palma de la mano se intensificó. Una inmensa presión se desbordó en oleadas, dejando a Zhang Xuan sintiéndose como si estuviera de pie ante un gigante.
—¡Romper! —rugió Zhang Xuan con una pizca de pánico en su voz.
¡Hong long!
