* ¡Huala! *
Incapaz de aceptar lo que tenían delante, una expresión frenética apareció en sus rostros. De repente, un anciano se acercó caminando a grandes zancadas.
Al verlo, el respeto apareció de inmediato en las caras de todos cuando le abrieron un camino.
—¿Es esto…el noveno cielo de la benevolencia, el viejo maestro Zhang? —. Reprimiendo con fuerza su conmoción, Zhang Liao se tragó un bocado de saliva.
—Se dice que el viejo maestro Zhang ya tiene más de 90. Hace treinta años, ya había alcanzado cumbre el Reino Tongxuan… Por supuesto, no es respetado por su edad o su destreza. Más bien…solía ser un maestro estrella en la Academia Hongtian y un sinnúmero de expertos fueron personalmente preparados por él. De hecho, casi la mitad de los expertos aquí habían asistido a sus lecciones… Pero ¿por qué estaría aquí?
La boca de Zhang Mo estaba tan abierta que podía llenarse un huevo.
