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—Tú...
Sin esperar que el espejo fuera capaz de invocar rayos, las caras de Mou Wu y del Demonio del Otro Mundo negro y acorazado fueron devastadas por el frenesí. Los dos soltaron un sonoro rugido al mismo tiempo.
Los soldados del Demonio de Otro Mundo también fueron devastados por los rayos. Fue sólo un corto instante, pero ya habían sufrido graves heridas internas.
Habían acatado las órdenes del comandante esperando algo bueno, ¿pero quién hubiese pensado que esto pasaría? Querían soltar sus manos, pero la electrocución de los rayos había afectado sus nervios, no permitiéndoles moverse como quisieran. Para empeorar las cosas, se habían agarrado las manos con fuerza para evitar que sus auras se escapasen.