El Clan Luo había llegado imponente con la ardiente resolución de humillar a Zhang Xuan y al Clan Zhang, pero antes de que nada pudiera suceder, ya lo habían reconocido como el jefe del clan. ¿Tenían las cabezas vacías los del Clan Luo?
Si no, ¿por qué harían algo tan estúpido como esto?
—Tampoco conozco los detalles, pero he oído que... —El anciano se detuvo repentinamente en este punto. No estaba seguro de si los rumores eran ciertos, por lo que no estaba seguro de si debía informar del asunto o no.
—Habla. ¿Qué es lo que pasa? —preguntó el Santo Espada Xing con autoridad.
—Hay rumores de que nuestro jefe de clan fue al Clan Jiang ayer, y poco después, ¡el Clan Jiang llevó a cabo una ceremonia de posesión y lo estableció como su jefe de clan!
El Santo Espada Xing se quedó mudo.
La Santa Espada Meng se quedó muda.