La escultura del adolescente fue sorprendida por un instante antes de que se riera torpemente—. ¿Qué estás diciendo? Sólo soy un espíritu de artefacto dejado aquí por el sabio ancestral Ran Qiu para guiar a los visitantes.
Luo Ruoxin y Wu Chen también tenían miradas perplejas en sus rostros.
Esta escultura del adolescente les había acompañado por la Sala Ran Zi desde el momento en que llegaron allí. Siempre habían pensado en la otra parte como una escultura encantada, así que, ¿cómo resultó ser el Amuleto Celestial del Legado?
Si ese era realmente el caso, ¿cómo podrían los cuatro jóvenes que estaban delante de ellos no darse cuenta a pesar del número de artefactos de sabio ancestral que poseían?
—¿Espíritu de artefacto? ¿Puedo saber qué clase de espíritu de artefacto eres entonces? ¿Te importaría compartirlo conmigo? —contestó Zhang Xuan con una sonrisa.
