—E-esto... —Wu Chen casi se puso a llorar.
Fue hace un momento que pensó que ya se habría marchitado como una flor añeja cuando el joven comprendió la Quintaesencia Espacial, pero antes de que se diera cuenta, el joven ya estaba congelando la Arena Dimensional en su lugar. ¿Tenía que ser tan rápido el joven?
En este momento, Wu Chen sintió un dolor punzante en su cara. Si hubiera habido un agujero en el suelo, se habría zambullido por vergüenza. ¡Era un experto! ¡Un experto! ¡Un experto!
Pero en menos de medio día después de conocer a Zhang shi, ya le habían abofeteado tres veces en la cara, y cada vez él se mareaba más por la incredulidad. Él había pensado que, puesto que el joven era competente en un campo, estaba destinado a ser más débil en otro. Sin embargo, como los hechos habían demostrado una y otra vez, el joven era fuerte en todos los aspectos.
Era como si el concepto de debilidad no se le aplicara a él en absoluto.