—¡¿Quieres leer ahora mismo?! —Wu Chen se quedó atónito al escuchar esas palabras. No podía entender en qué andaba el joven. Estaban discutiendo cómo escapar de la Arena Dimensional y entrar en el palacio para encontrar el amuleto celestial del legado, pero en este momento crucial, decía que quería leer libros... ¿puedes proponer algo más inapropiado para la situación que eso?
—Zhang shi, estamos en una situación difícil. No podemos llegar al palacio, y tampoco hay lugar al que podamos retirarnos. ¿Por qué no mejor discutimos cómo debemos proceder de ahora en adelante? —le aconsejó Wu Chen incómodamente.
Para ser honesto, si no fuera por el hecho de que a Luo Ruoxin le gustaba este tipo, ya lo habría matado con una bofetada. Lo menos que puedes hacer es aclarar tus prioridades, ¿no?