—¡Tú...!
Sin esperar que Feng Ziyi le diera una sola bofetada a pesar de usar toda su fuerza, Zhang Yu sacó con fuerza su cabeza del suelo y miró a Feng Ziyi con ojos frenéticos.
Era una persona bendecida por los cielos. Incluso dentro del poderoso Clan Zhang, era conocido como una existencia invencible entre aquellos de su edad. Pensó que aunque no fuera rival para Feng Ziyi, al menos podría dar una buena pelea. Sin embargo, ¿quién iba a pensar que sería derribado antes de poder subir al ring de duelo? Y lo más importante de todo, ¡incluso fue visto con tanto desdén!
La pura humillación que sintió por las acciones de Feng Ziyi lo dejó sintiéndose como un loco por dentro.
Pero tan enfadado como estaba, también se dio cuenta rápidamente de que Feng Ziyi había conseguido entrar en el reino del espacio fantasmal un paso antes que él. Puede que sólo sea un pequeño paso de diferencia entre los dos, pero esta pequeña grieta era sencillamente inabarcable.